Muchas veces escuchamos que el efecto rebote o efecto yo-yo usualmente está relacionado con el consumo de productos dietéticos, pastillas para adelgazar, e incluso con nuestros propios productos; sin embargo, esta afirmación no es correcta. Y no, no es porque lo digamos nosotros. Queremos explicarte a detalle para que puedas comprender la verdadera raíz del problema y la única solución para controlar peso.
El efecto rebote en realidad se produce tras una pérdida de peso rápida, causada por una dieta “relámpago”, es decir, una dieta apresurada, rápida y poco o nada equilibrada. Estas dietas no tienen la cantidad de energía suficiente, ni las vitaminas y minerales que tu cuerpo necesita; al contrario, carecen incluso completamente de ciertos nutrientes. Por ejemplo: las dietas de cero carbohidratos, creyendo que son los únicos o totales culpables de un aumento de peso; o las dietas de solo jugos detox, donde solo se toman jugos que sí, tienen muchos nutrientes, pero al ser lo único que se consume se suelen dejar de lado proteínas, por tomar uno de los tantos nutrientes que se pueden obviar, que es un macronutriente esencial.
Así que lo diremos de forma directa: las dietas, tal cual las conocemos (como algo restrictivo) no son la solución. La solución no es privarse, sino equilibrarse en lo que comemos. La alimentación es sumamente importante para cualquier meta de control de peso, por ende, para llevar un estilo de vida saludable y, esto último, es lo que te sugerimos debería ser tu meta a largo plazo. Pongámoslo así:
- Meta a corto plazo: subir, bajar, mantener peso.
- Objetivo a largo plazo: llevar una vida saludable en donde una alimentación saludable ya no sea algo forzado, sino algo que fluya con tu vida diaria.
En conclusión, la mejor forma de evitar ese temido efecto rebote es, en realidad, llevar un estilo de vida saludable y activo en donde el 80% se lo lleve una correcta nutrición y el 20% la actividad física (de cualquier tipo, lo importante es poner a tu cuerpo en movimiento).
Y aquí tocamos el segundo punto importante: el ejercicio físico es necesario para tu meta de control de peso, para no tener efecto rebote. La actividad física lo que hará es activar todo tu cuerpo para que trabaje contigo y para ti, en conjunto con la alimentación que ya le estés dando.
Ningún esfuerzo es aislado, todo te va a sumar. Sí, también entendemos que en ocasiones es difícil alinearse a una rutina de ejercicios, pero puede ser porque ese tipo de ejercicio que elegiste no sea el adecuado para ti, así que prueba hasta encontrar el que te haga sentir que no es una obligación, sino un disfrute.
Finalmente, queremos resumirte que el efecto rebote existe, pero no es causado por productos de ningún tipo, sino por la mala alimentación, el desequilibrio a la hora de nutrirse y la idea equivocada de que hay formas rápidas, mágicas o milagrosas para conseguir un peso deseado con un menor esfuerzo. Todo requiere un trabajo mesurado, paulatino y correcto. En Herbalife Nutrition promovemos un estilo de vida activo y saludable a través de una buena alimentación y la actividad física; te invitamos a sumarte a nuestra comunidad.